
Curubanda amor imposible
La leyenda indígena del Rincón de la Vieja dice así
Hace mucho tiempo dos tribus rivales vivieron en el valle de Guanacaste.
El jefe de la tribu Curubandé tenía una hija llamada Curubandá de quien estaba muy orgulloso.Ella había aprendido a curar muchas enfermedades con los secretos del barro volcánico, la vegetación y aguas termales de estos parajes.
Como Curubandá se enamoró de Mixcoac, el hijo del jefe de la tribu rival, su padre se enojó mucho, invitó a Mixcoac a una fiesta en los alrededores del volcán; luego de emborracharlo, lo mató, y tiró su cuerpo al cráter.
Curubandá, que esperaba un niño fruto de aquel amor, al enterarse de lo que su padre había hecho con su amado, enloqueció y desesperada huyó a refugiarse en lo más alto de la cima del volcán.
Cuando el niño nació, ella decidió lanzarlo al volcán para que se reuniera con su padre y se ocultó lejos de su tribu en el bosque.
El tiempo transcurrió y Curubandá fue envejeciendo sin olvidar los poderes mágicos de este lugar con los que curaba a muchas personas.
Esto hizo que por muchos años la gente viajara largas distancias en busca de la curandera que vivía en este remoto rincón del bosque.
Ellos esperaban ser curados de sus males con los secretos y magia de esta anciana. Todos estos viajeros cada vez que se referían al lugar donde se encontraba Curubandá decían: “ Voy para donde la Vieja del Rincón o voy para el Rincón de la Vieja”.
El tiempo ha transcurrido, más nunca ha podido sanar el corazón de Curubandá, por lo que su espíritu frecuenta el volcán y protege los secretos de este bosque. Si usted escucha cuidadosamente, podría oír todavía sus sollozos y lamentos de desesperación cuando el viento golpea la cima del volcán y la montaña»
De esta forma es que se le dio el nombre a uno de los volcanes y zonas más bonitas de Guanacaste